Ya es mucho que decir, que el sexo se debe considerar como
un acto responsable, en el cual es de vital importancia el uso de preservativo
para prevenir el contagio de enfermedades de transmisión sexual. Sin importar
que tanto creas conocer a tu compañero sexual, el uso del preservativo debe ser
una consigna, para así mantener una vida sana libre de cualquier complicación.
Tocando el meollo del asunto, para el hombre existen ciertos
factores a los cuales debe hacerle frente la primera vez que va a intimar con
una mujer, ya sea de manera casual o en una relación estable. Obviamente, que
todo depende del contexto, pero en general te podrían servir los siguientes
consejos.
1. La higiene: este factor creo que es el más importante. Si
vas a tener intimidad, después de un día largo de trabajo, o habiendo tenido
una cita larga. Lo mejor es que lleves todo el juego previo a la ducha. Créeme
que de ese modo evitaras más de un problema. Con respecto a los pelos, lo estándar
es mantener tus zonas intimas depiladas, o en la medida libre de tanto vello púbico.
2. El juego previo:
para muchos es normal no dedicarle el debido empeño a esta etapa del encuentro
sexual. Y en gran parte, es porque la misma sociedad nos ha vendido ese estereotipo
de sexo rápido. Si analizamos bien, la pornografía hace uso de los juegos
previos, pero de una manera, a veces, muy directa. Lo cual, hace que el hombre
intente seguir esos patrones, recreando escenas que para él son muy
placenteras. Nada más lejos de la realidad, puesto que para que un juego previo
sea satisfactorio debería incluir lo siguiente:
Masajes: desde el cuello hasta los pies, es vital acariciar
cada zona erógena de la mujer (viceversa) sin ir directo al grano.
Besos: nada más excitante para una dama, que sentir las
caricias de los labios de su amante. Nunca fallan los lugares como el cuello,
las orejas, la base de la espalda, el costado, los muslos y por supuesto que la
boca.
Elogios: aunque a muchas mujeres les gusta guardar la
compostura la primera vez, para nadie es un secreto, que la mayoría prefieren
escuchar frases picantes susurradas al oído. Y no con esto quiero decir que vas
a caer en lo vulgar. Por lo contrario, elogios desde lo rico que huele hasta lo
bien que saben su piel, o simplemente lo mucho que te gusta como se ve en ropa íntima.
Música: el ambiente musical puede ser un afrodisiaco para
muchas parejas, y no está de más improvisar un baile erótico. No todas las
mujeres se sienten cómodas bailando así no más, pero si tu tomas la delantera y
le muestras tus movimientos, seguramente ella se sentirá lo suficientemente cómoda
como para bailar contigo, y si tienes
suerte, para ti.
De tal modo que cuando le dedicas el empeño y esfuerzo, la
mujer logra llegar a un gran estado de excitación, sin necesidad de haber
tocado ninguna parte intima. Unas de tu meta, seria conocer que es lo que enloquece
a esa mujer, para tenerlo en cuenta para la próxima vez, si es que tienes esa
oportunidad en el futuro.
Sexo oral: la práctica del sexo oral, es muy común, a pesar
que no se le da el debido cuidado al mismo. Siempre está la posibilidad de
contraer enfermedades como el VPH, sin que tu pareja presente síntomas visibles.
Por lo cual, no te recomiendo practicar esta modalidad, al menos que ya estés
en una relación más estable, y conociendo mucho mejor a esa persona. De igual
forma, el uso del preservativo es necesario para evitar contraer enfermedades.
3. El sexo: si jugaste bien tus cartas en los juegos
previos, ya tendrás gran parte del trabajo hecho. Debido a que la mujer, se
encuentra lo suficientemente excitada como para disfrutar del acto. Si te das
cuenta, ella sentirá tantas ganas de estar contigo, que desde un primer
momento, la pasión desbordada cada centímetro de su cuerpo.
Lo más difícil para un hombre, es controlarse asimismo
cuando una mujer está gimiendo de placer. Es lo más excitante, y para muchos es
sinónimo de acabar rápido. Para evitar ser víctima del entusiasmo, lo mejor que
puedas hacer es aprender a respirar y controlar tu respiración durante el sexo.
Si mantienes una respiración estable, los latidos de tu corazón se mantendrán equilibrados,
y no te dejaras consumir por la ansiedad.
Otro punto de ayuda, es dejar que sea ella la que se mueva,
aunque puede ser una jugada fatal, si dejas que la mujer lleve las riendas del
ritmo, en su debido momento, podrás sentir diferente y por ende que cambie el estímulo.
La comunicación es otro aspecto vital, puede ser que sientas
vergüenza o te de pena, comunicarle a tu pareja que se detenga un momento
porque sientes que tienes ganas de eyacular, te puede salvar de quedar como un
novato a satisfacerla profundamente. Así que no tengas ningún tabú, y si estas
en una posición en la cual sientes que estas a punto de estallar, detente y
cambia. Ya verás que ella te lo sabrá agradecer.
4. Tiempo versus técnica: dependiendo del lente, algunos te dirán
que entre más tiempo mejor. Y otros, que la técnica hace al maestro. Lo que sí
es verdad, es que todo depende de la situación. Como estamos hablando de la
primera vez que vas a tener un encuentro sexual con una mujer, ya sea amiga o simplemente
una conquista. Te puedo aconsejar, que le dediques esfuerzo a ambos aspectos. Un
tiempo estimado considerado como normal para el coito, varía entre los 10
minutos hasta los 15, si a ese lapso le sumas el juego previo, se podría hablar
de unos 30 minutos en global.
El tiempo puede llegar a ser aburrido y doloroso, si
practicas una técnica monótona sin sorpresas. Es decir, de nada vale penetrar
durante 60 minutos a una mujer, si vas a terminar causando dolor por tanta fricción
y roce. Ten en cuenta, si vas a llevarla a un hotel, después de una cita,
tampoco vayas a resumir el encuentro sexual en un corto periodo de tiempo,
donde tú seas el único que disfrute del acto.
Para tener un mejor desempeño, te recomiendo que practiques algún
ejercicio cardiovascular, que veras como te dará la resistencia necesaria para mantenerte
más activo, ya que tendrás una mejor capacidad pulmonar. Uno de los principales
problemas, con los que el hombre se enfrenta, es con no poder mantener un ritmo
durante el sexo. Y es que nadie dijo que fuese fácil moverse continuamente
durante más de 10 minutos, para eso necesitas tener fuerza.
Finalmente, cuando estés en la penetración, no olvides
alternar el ritmo, desde lento y suave hasta rápido y profundo. Para una mayor satisfacción,
pon mucha atención como tu pareja disfruta, y explota esa información al máximo.
No olvides por lo menos cambiar de lugar, superficie y posición las veces que
puedas, así te ayudaras a no excitarte demasiado con una posición que estimule
mucho tu miembro, y ella sentirá placer a explorar no solo la cama como única opción.
5. El después: ya cuando se termine el encuentro, si le
pusiste empeño en satisfacer a tu pareja, veras como ella automáticamente va a
sentir unas ganas enormes de descansar, incluso de dormir un buen rato. Si no
quieres ser otro del montón, aprovecha ese instante para abrazarla, darle otros
besos, mirarla a los ojos, decirle lo mucho que te gusta su cuerpo. Trata de
evitar hacer preguntas talas como: ¿te gusto? ¿Qué tal estuvo? Que para ser
franco, no viene al caso. Tú mismo te darás cuenta, si el sexo fue placentero,
por las reacciones que ambos tengan.
Bueno, me despido hasta la próxima, espero que me dejen su
comentario, ya sea para bien o para mal, y poder compartir por aquí sus experiencias.
Saludos.
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